Como herir el corazón de una mujer en dos pasos (conclusión)
En el articulo anterior hablamos sobre el respeto verbal y físico que debemos guardar con nuestras esposas, ahora veamos sobre el respeto conyugal que debemos tener.
Respeto conyugal: otra área a la cual se nos llama a tomar en cuenta es, el respeto conyugal. Esta es sin duda el área que mas cuidado requiere. No basta solamente cuidarte de herir a tu cónyuge a través de las palabras o los golpes sino también debes cuidarte de herirla sentimentalmente. No hay peores heridas que pueden provocar dolor en el corazón de tu pareja como lo son las heridas que deja la infidelidad. Para matar el corazón de tu pareja fácilmente solo basta con traicionar su confianza. Las mujeres, dicen algunos, perdonan muchas cosas pero lo que las hiere profundamente es que la persona que les juró un día amarlas y respetarlas por toda la vida, las traicione. La infidelidad conyugal es como si unieras la agresión física y verbal en una sola acción. Porque matas su auto estima tal como si la ofendieras verbalmente y les duele tanto como si las golpeases. Las mujeres son mas entregadas a los hombres, son apegadas, y por ende son mas respetuosas o menos propensas a fallar en ese aspecto.
Los hombres por otro lado somos mas propensos a fallar en esa área. Por ende este pasaje que exige que respetemos a nuestra pareja nos esta diciendo que pongamos atención a como vamos a conducirnos, porque no podemos ser irrespetuosos al pacto matrimonial. Los hombres debemos respetar los parámetros de nuestras relaciones. El corazón de una mujer es muy fuerte pero ante la infidelidad se hace añicos. Nada hiere mas que este hecho. La reconstrucción de una relación puede darse, la relación de la pareja puede restaurarse en un tiempo relativamente corto, pero el corazón de una mujer puede pasar años y años para que pueda volver a latir normalmente. Estoy convencido que una vez lastimado difícilmente podrá volver a palpitar igual. Pedro quiere que respetemos a nuestras parejas porque incluso el solo hecho de ver a otra mujer puede llegar a herirlas.
Las mujeres como hemos dicho sufren cambios no solo hormonales sino también físicos, y eso provoca desinterés de parte de los hombres hacia ellas. Nos volvemos mas esquivos y empezamos a ver a otros lados. A buscar en otros lugares lo que según nosotros ya no provoca nuestra pareja. La cuestión puntual en esto es que lo que ha cambiado posiblemente es el físico de tu esposa y no sus valores, ni su esencia, por lo tanto no puedes dejarte impulsar por lo que tus ojos te dicen. Si amas a tu pareja realmente siempre estarás satisfecho. Y si nuestro corazón esta satisfecho entonces como dice Proverbios 27:7, el hombre saciado desprecia el panal de miel; pero el hambriento todo lo amargo es dulce. Si te sientes insatisfecho lo mejor es hablar con tu pareja, porque entonces cualquier cosa amarga que encuentres en la calle te parecerá apetecible. Y esto a su vez es una bomba de tiempo puesta en el corazón de tu pareja.
Respeto a la mujer en general
Finalmente diré que en esta parte del pasaje también nos invita a respetar a la mujer en general. La misoginia es una de las malas practicas que se están viviendo en nuestra sociedad actualmente. Las mujeres se han convertido en un blanco perfecto para la violencia. El numero de muertes de mujeres ha crecido año con año no solo en Guatemala sino en todo el mundo. Necesitamos ser conscientes y hacer conciencia en otros para frenar este mal. No porque las mujeres sean mas sensibles o mas frágiles deben ser instrumentos para descargar la ira. O no por ello debe arremeterse contra ellas. Cuidemos de forma general en lo posible a nuestras mujeres, lo cual incluye, madres, abuelas, esposas, hijas, compañeras de trabajo, etc. Porque es nuestro llamado.
La consecuencia de no cumplir este mandato
El pasaje termina diciendo que si no somos comprensivos con nuestras esposas y no las respetamos, nuestras oraciones pueden ser estorbadas. Si entendemos que orar a Dios requiere un corazón humilde, genuino y limpio, no podemos estar clamando al Padre si no cuidamos a la compañera de nuestra vida. A la Isha que nos dio para vivir equilibradamente. Las oraciones de los esposos encontraran mejor respuesta si han sabido cuidar un regalo que Dios le ha dado. Porque la misma Biblia dice que regalo de Dios son las esposas prudentes (Prov. 19:14). La varona también es coheredera de la gracia, también es creación de Dios, también es hija de Dios por ende, debemos cuidar a la hija del Padre. Si un padre terrenal sufre con las heridas de su hija, cuanto mas duele el corazón de Dios si no cuidamos a Sus hijas.
El pasaje es muy claro en cuanto a lo que estamos llamados a ser dentro del matrimonio, o en el noviazgo, tanto para los hombres como para las mujeres. Ambos somos responsables por la relación que tengamos, responsables ante Dios y responsables delante de la sociedad. Si procuramos vivir en sana comunión dentro del matrimonio seremos ejemplo para con los otros hermanos, y los jóvenes pero máxime lo seremos con los de afuera, los que aun no se rigen por lo que la Biblia dice, porque de esa manera influiremos en ellos para que sepan que los hijos de Dios viven sus matrimonios de manera distinta. Las buenas familias, son luz en medio de la sociedad que esta carente de valores. Procuremos entonces vivir de acuerdo a esos parámetros.
Me despido como siempre diciéndote: haz tu lo posible y deja que Dios haga lo imposible.
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