Cuantas veces hemos querido hacer cosas para Dios y no hemos logrado lo que anhelábamos. A muchos de nosotros quizás nos
pasó el año 2009 que anhelábamos hacer algo en la iglesia, en los estudios, con nuestra familia, y analizándolo bien a fin de año vemos que hay ciertas cosas que no pudimos lograr.
Hoy quiero decirte que este es el mejor tiempo para tomar las cosas que no has tomado con anterioridad, que han sido postergadas por nosotros mismos.
1ª Samuel 26:25 Nos habla de un emprendedor, yo creo que tú lo conoces, quizás no en esta faceta y con este calificativo, quizás como adorador, el dulce cantor de Israel, el varón conforme al corazón de Dios, etc. Pero esto no lo podría haber hecho si el no hubiese tenido la característica de ser un emprendedor, y esto para Dios.
David emprendió grandes cosas para Dios, y no lo dijo él en este versículo, lo dijo Saúl el cual lo estaba persiguiendo para matarlo. Por tanto hay un reconocimiento aún en los que no le agradamos que Dios haga cosas grandes con nosotros. El problema está en que muchas veces no lo creemos.
David tenía una clave, la cual le hizo ganar triunfos para Dios en su vida. David sabía quién era sin Dios y con Dios.
2º Samuel 3:39 y Salmos 39:4 nos hacen un paralelo en la vida de David, David conocía el secreto de que - si tu sabes quién eres ganarás las batallas de la vida -, porque todo lo que hacía tenía dirección, la cual se la daba Dios. Nota que David no estaba todo el día cantando, aunque compuso gran parte de los salmos, el iba a la guerra también, o sea la bendición y el emprender grandes cosas para Dios, que si bien en lo fundamental es nuestro servicio a Dios en lo que sea que estemos en la iglesia, también contempla que todas las otras áreas de tu vida sean bendecidas y tu seas impacto allá afuera donde se tiene que lidiar la mayoría del tiempo.
A veces nosotros pensamos que no podemos y nos entristecemos. Muchas de esas veces es porque estamos viendo nuestras posibilidades y capacidades solamente. Sin embargo, eso solo es una parte de la verdad para ti, si bien es cierto que nosotros no podemos hacer cosas para Dios SIN DIOS!. Separados de Él nada podemos hacer, que aunque suene conocida esta palabra, cuantas veces nuestros hechos la han desconocido. Por lo mismo, tienes que salir de esa zona del no puedo para llegar a la zona de un adorador que le pide al Señor: “…Sepa yo cuan frágil soy…”, y que dice “…yo soy débil aunque ungido rey…”
La fuerza de emprender grandes cosas para Dios en tu vida, no radica en tus capacidades y talentos humanos, que son un conducto de la verdadera fuerza que está en Dios para cada uno de nosotros.
Al pasar esa zona del yo no puedo, por el YO POR MI NO PUEDO PERO CON DIOS CLARO QUE ES POSIBLE, emprenderás grandes cosas en tu vida como lo hizo David.
“…Con Dios haremos proezas, y él aplastará a nuestros enemigos…” Extraído de un salmo escrito por David, Salmo 60:12
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