PUEDES Y TIENES QUE PERDONAR
Pasaje clave: Colosenses 3:13 .13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
1. Introducción.
¿Alguna vez te sucedió algo así?. Por ejemplo:
. Alguien te hizo daño: fue grosero o áspero.
. Fuiste despreciado o rechazado.
. Te maltrataron con golpes, con palabras o con indiferencias.
. Alguien contó cosas íntimas de ti y te avergonzaste.
. Sientes que te trataron injustamente.
. Las actitudes de alguien que tú quieres mucho te lastimaron.
. Te disciplinaron (o castigaron) con mucha severidad.
. Uno de tus jefes/profesores te humilló delante de todos.
. Te dijeron que no servías, que no hacías falta.
. Se burlaron de tu cuerpo y de tu apariencia física.
. Te echaron en cara cosas del pasado.
. Te abusaron sexualmente.
. Tus padres te abandonaron desde tu infancia.
. Asesinaron a un familiar tuyo.
. No reconocieron tu esfuerzo y trabajo.
. Te fueron infiel.
. Traicionaron tu confianza.
¿Cómo te sentiste interiormente?. ¿Cómo reaccionaste?.
2. Si hay Resentimientos No Hubo Perdón.
Guardar resentimientos en nuestro interior es no tener la disposición a perdonar. Es sencillamente no querer perdonar. No es un tema de “poder o no poder perdonar”, sino de querer o no hacerlo. No es un tema de las emociones (aunque están completamente en juego) sino de la voluntad. No es “sentir” el deseo o la necesidad de perdonar, sino decidir hacerlo.
Sea lo que fuere que te hayan hecho, poco a poco, comienzas a acumular amargura dentro tuyo. Sólo escuchar el nombre de esa persona te revuelve la herida interior que te produjo. Recuerdas todo lo que te dijo o te hizo y (aunque lo disimules) te vas llenando de resentimientos.
Si eliges no perdonar (porque es una decisión personal hacerlo o no hacerlo), tarde o temprano la amargura controlará tu corazón. Echará sus raíces y controlará todo en tu vida. Perjudicará tus pensamientos, lastimará tus emociones y destruirá tu vida espiritual (Hb. 12:15) y de persistir te conducirá a la venganza.
Y la venganza, por más dolor y bronca que sintamos, no nos corresponde, ni a ti ni a mi. La venganza le corresponde a Dios. Déjale la venganza a él. Entrégale a Dios a la persona que te lastimo. Tú no tomes represalia.
3. La Solución de Dios.
El ejemplo de Jesús en Lc. 23:33-34 y Col. 3:13 33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
A. ¿Por qué puedo perdonar?
Porque tengo la vida de Jesús. Y además Jesús declara en Mt.6:14-15 que si perdonamos somos perdonados, pero si no lo hacemos Dios tampoco nos perdona.
Porque hacerlo es para mi propia liberación. Cuando perdonas al que te ofendió se suelta la mochila de dolor, amargura, depresión y enfermedad, que ibas cargando. Eres libre. Es como si te sacaras de encima un gran peso que no te permitía ser feliz.
Tienes que entender este principio espiritual: el perdón es para tí mismo.
Tú perdonas al agresor y al hacerlo te sueltas de él, te liberas. El resentimiento te tenía atado a esa persona. El dolor, el enojo, la infelicidad de recordar lo que te hicieron te mantenía encadenado a ellos, pero cuando perdonas, se rompen las cadenas y eres libres de ellos.
B. ¿Cómo perdono? (Mr. 11:25-26)25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
Perdono orando. El siguiente es un ejemplo de oración que puedes hacer ahora mismo:
ORACION:
“Padre, en el nombre y poder de Jesús, renuncio al odio y al resentimiento que siento por ……………………………….… (nombre de la persona), por los que me hizo ……………………………………………………………… (nómbralo específicamente). Renuncio al sentimiento de rechazo y de desprecio que siento, y pido al Espíritu Santo que corte toda atadura que estos sentimientos trajeron a mi vida espiritual y emocional. Lo perdono en el nombre del Señor Jesús. Gracias por oirme. Recibo tu perdón y creo que tu amor me llena”.
BENDICIONES Y PAZ AMADOS HERMANOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario