Guerra Espiritual – Rompiendo Maldiciones 1
Las maldiciones generacionales son reales. Lamentablemente, hay muchas personas y aun ministros del evangelio que creen que las maldiciones no existen; pero claramente, la Biblia nos enseña que, Dios visitará la maldad de aquellos que no obedecen su Palabra, hasta la tercera y cuarta generación (Éxodo 20.5, 34.6-7).
Redimidos de la Maldición.Hay personas que continuamente se encuentran viviendo fracasos, divorcios, rompimientos en la familia, y desgracias constantes. ¿Cómo es posible, que una persona, siendo creyente, todavía esté arrastrando maldiciones? La palabra del Señor nos enseña que Jesucristo nos redimió de la maldición de la ley.
«Cristo nos redimió de ¡a maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito; Maldito todo el que es colgado en un madero)» (Gálatas 3.23).
Entonces, si Jesús nos redimió, ¿por qué todavía un creyente camina y vive en maldición?
La palabra redimir significa rescatar o sacar de esclavitud, pagar la deuda en su totalidad. Para que podamos comprender, tenemos que saber lo que es “legalmente nuestro” y lo que es una “experiencia nuestra” (vivida).
Hay creyentes que saben que Jesús pagó por todos sus pecados, rebeliones, maldiciones, enfermedades y pobreza. Legalmente, eso fue lo que hizo Jesús, pagó por todo; sin embargo, hay cristianos que todavía no se han apropiado de lo que Él hizo en su totalidad. Eso no es algo que va a ocurrir instantáneamente, hay que ir a la cruz y apropiarse de ese regalo por medio de la fe.
La maldición de la ley incluye: pobreza, pecado, enfermedad, entre otras cosas. Jesús pagó por todo, pero para entenderlo mejor tomemos la enfermedad como ejemplo.
La palabra de Dios enseña que por las llagas de Jesús, fuimos curados y redimidos de la enfermedad. Entonces, ¿por qué si Jesús nos redimió de la enfermedad, todavía existen creyentes enfermos? La razón es que ellos todavía no se han apropiado de su sanidad, no la han experimentado, pero legalmente, Jesús sí lo hizo todo.
El punto aquí no es minimizar la obra de Jesús, al contrario, la obra de Jesús fue perfecta. Él sí nos redimió de todas las maldiciones, pero tenemos que ir a la cruz por fe y pelear nuestra sanidad, liberación y todo lo que es nuestro. Hay que ir a la cruz y romper toda maldición y recibir las bendiciones en el nombre del Señor.
De todo esto, surge otra pregunta: ¿un creyente puede estar bajo maldición?
¿Qué es una Maldición?
Es el pago establecido por Dios en la vida de una persona y su descendencia como resultado de la iniquidad. Es la forma mediante la cual se manifiestan las desviaciones de los antepasados. La gente lo explica diciendo: “a mi padre le pasaba lo mismo que a mí”.
¿Cómo se Pasa de Generación en Generación?
La ley de la herencia es el medio por el cual se pone en movimiento una maldición. No es placentero hablar de esto, pero hay que hacerlo. Además, vale la pena notar que también heredamos buenas cosas. De la misma manera que la bendición se transmite, también se transmite la maldición.
Algunos ejemplos son: Cam y Abraham. El pecado de Cam fue ver la desnudez de su padre Noé y, como resultado, vinieron los descendientes de Sodoma y Gomorra.
Cuando Abraham, Sara y su familia dejaron su tierra para ir a Canaán, él dijo que Sara era su hermana porque era hermosa y temía que el rey lo matara para tomarla como mujer; y eso mismo hizo su hijo Isaac con su esposa (Génesis 20.1-2).
¿Cómo se transmite la Bendición?
2 Timoteo 1.6-7. Timoteo recibe la fe de su abuela Loida. La clase de fe que usted desarrolle ahora, será la herencia para sus hijos. Ésta es una ley de Dios que se pone en operación, y nosotros escogemos vida o muerte, maldición o bendición (Deuteronomio 30.19).
Algunas Señales o Indicaciones Que Nos Hacen Saber que hay una Maldición son:
Locura Mental o Emocional.Las dos palabras claves son confusión y depresión. Éstas, casi siempre, tienen sus raíces en el ocultismo. La mayor parte de las personas que han practicado el ocultismo y la brujería resultan en casos de locura mental, depresión, temores y más (Deuteronomio 28.34).
(CONTINÚA…)
ORACION: Padre Eterno:
Me acerco confiadamente a ti, ante tu trono de gracia y presento a ti la vida de todos mis hijos:…..(nómbrelos).
Te los dedico y te los consagro y ruego que los guardes para ti y los apartes para tu servicio.
Me comprometo a velar por su vida espiritual y a orar por el/ellos continuamente.
Que tu voluntad perfecta sea hecha en sus vidas, que tu propósito eterno y perfecto se cumplan en el/ellos.
Gracias Padre Santo porque mi/s hijo/s son un regalo del cielo para mí. Ayúdame a criarlos, a conducirlos y a cuidar de ellos.
Los cubro completamente ahora con la preciosa SANGRE DE JESUS.
Bendigo a mis hijos.
Bendigo ahora a …(nómbrelos); declarando que ellos son linaje escogido bendito del Altísimo.
Tendrán un futuro y una esperanza que no serán cortados, porque tú serás la seguridad de sus tiempos.
Bendigo a mis hijos para que sean enseñados directamente por Dios, para que se multiplique la paz sobre el/ellos.
Dios tenga misericordia de él/ellos y su rostro resplandezca sobre el/ellos.
En el Poderoso nombre de Jesùs, amèn.
Bendiciones y paz amados hermanos.
Ps.Gonzalo y Carmen Jimenez.
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