Versículo: “No ruego que los quites del mundo, sino que los protejas del mal”. Juan 17:15
Abuso significa “usar mal, de manera excesiva, en forma injusta, en modo impropio o indebidamente de algo o de alguien”, toda clase de abuso es nocivo, incluso cosas buenas pueden, al abusar de ellas, convertirse en algo malo. Podemos también asegurar que hay ciertos elementos de cotidianidad que no son pecados en sí, pero que por el abuso pueden convertirse en pecado. El trabajo, al abusar de la cantidad de tiempo laboral, éste se convierte en una enfermedad; el deporte, al practicarlo sin descanso puede acarrear en problemas de salud; asumir cosas abusando de la amistad puede romper vínculos que costaron años en ser construidos; ganar dinero es parte de nuestra vida cotidiana, pero ambicionar a cualquier precio trae como consecuencia un corazón codicioso, que puede caer en el engaño y que aleja a las personas de Dios.
Cualquier clase de abuso en la vida del creyente tiene como consecuencia el deterioro de la vida espiritual, se daña la semilla y el fruto final no será sano.
La mayoría de las opciones que tenemos en el mundo pueden llevar a una persona a obsesionarse, y, como es claro que vivimos en el mundo todos estamos influenciados por lo que acontece en el mundo, es imposible que un ser humano pueda sobrevivir sin formar parte de algún elemento cultural del mundo; así que lo importante es saber cómo se enfrenta dicha influencia; debemos tener claro que la llamada “mundanidad” es en realidad un espíritu, una atmósfera, una influencia que impregna la vida y la sociedad humana, de la cual necesitamos ser protegidos. Por eso el Señor Jesús hizo una oración, antes de ir a la cruz, por sus discípulos que es aún más válida el día de hoy, cuando dijo: “Y ya no estoy en el mundo; pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, cuídalos en tu nombre, para que sean uno, como nosotros”. (Juan 17:11) Qué ésta siga siendo la oración que cubra y proteja tu vida.
ORACION: Amantisimo Padre Celestial, a ti sea la Gloria y la Honra, te exaltamos mi Señor, y te damos gracias por tu Palabra, que nos lleva a toda verdad, protejenos y cuidanos de caer en la obsesiòn de ser o hacer algo, que nos olvidemos de ti, que nuestro corazòn y sentir nunca se aparte de tu mirada, que las cosas del mundo no nos distraiga y sean piedra de tropiezo en nuestra vida espiritual, que podamos tener un norte que eres Tu mi Jesùs amado, y que podamos apuntar al blanco, mi Señor, en entrega ,en oraciòn y servicio a ti mi Señor, gracias mi Señor y Padre bendito, en tu Santo Nombre , amèn.
Bendiciones y paz amados hermanos.
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