Plantando, regando y creciendo
La escritura dice en 1 Corintios 3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Y en este texto aprendemos unas cuantas cosas muy importantes para plantar, regar y crecer como Dios manda:
El padre de Publio estaba en cama, enfermo con fiebre y disentería. Pablo entró a verlo y, después de orar, le impuso las manos y lo sanó.Hechos 28:8.
Lectura: Hechos 28:1-10.Versículo del día: Hechos 28:8.
Nuevamente a través de Pablo podemos aprender las diferentes alternativas que usó para llevar el evangelio por donde quiera que pasara. Si vemos, en la Isla de Malta, llegó de casualidad con los demás presos y marinos ya que por circunstancias adversas estuvieron naufragando por catorce días en un mar embravecido, donde pensaban que todos iban a perecer. Digo “casualidad”, pero con Dios no existen las casualidades; todo está bajo su control y Él sabe cómo debe mover sus fichas para que su propósito se cumpla en cada uno de nosotros; con Pablo no fue la excepción.
Lo más relevante del relato es notar que no importaba el sitio ni el tiempo para Pablo; tenía bien puesto los ojos en Jesús y sabía exactamente cuál era su misión y por eso no dudaba en compartir y hacer lo que sabía: orar y sanar enfermos. Tenía el respaldo del Señor y le era fiel en su tarea.
Cuando llegamos a un sitio nuevo, ponemos muchos “peros” y vemos muchas “contras”; pero sin duda son más excusa que cualquier otra cosa. Muy seguramente así como en Malta se dejó la semilla regada y de allí serán muchos los que llegaron y siguen llegando a los píes del Señor, puede ocurrirnos, si no callamos y obedecemos en ser sus testigos fieles.
ESTUDIO BIBLICO
1. Que los convertidos no son propiedad de ningún benefactor o bienhechor. El crecimiento lo da Dios, así que todo es de Él. Nadie puede decir “mis convertidos” o que tales convertidos pertenecen a tal pastor, evangelista o líder, porque estos pertenecen exclusivamente al Señor. Pablo muestra que la iglesia es sólo una y que Cristo es su fundamento. Pero a veces el Señor hace que una oveja se nos vaya con otro pastor, o a otra célula, sólo para quitar de nosotros ese sentido de propiedad, pero eso tampoco quiere decir que los pastores o líderes pierdan la “ética pastoral o del líder” y anden tomando personas de otras células o iglesias, porque eso está condenado en la palabra de Dios. (Romanos 15:20). Por otro lado debemos saber que “es mas fácil hacer nacer un niño que resucitarlo”, así que siempre es mejor trabajar con personas nuevas y no tocar las personas de otras células o iglesias.
2. Que no debemos hacer acepción de personas. Pablo y Apolos, a pesar de estar en una colonia romana elitista, que despreciaba los trabajos manuales, se presentan como agricultores dignificando de esta forma, toda forma de trabajo manual. En Santiago 2:1-9, se nos da una detallada explicación de por qué no se debe hacer acepción de personas, especialmente entre los que tienen y los que no tienen, los pobres. Y una de las cosas que se nos pide es que “nunca afrentemos al pobre”.
3. Que no debemos competir con otro líderes o pastores. Pablo se presenta como colaborador con Apolos en un fin común, no como un competidor. Por otro lado la escritura dice en Filipenses 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria…“Contienda” es la palabra griega “eridseía” que significa: egoísmo, rivalidad, competencia, ambición, división. (Ro. 2:8; 2 Co. 12:20; Gá. 5:20; Fil. 1:17; Fil. 2:3; Stg. 3:14; Stg. 3:16). Los que están compitiendo con otros líderes o pastores, es porque lo que hacen lo hacen para si mismo y no para el Señor ni para beneficio de las personas. Romanos 2:8 dice que Dios derrama ira y enojo sobre los que andan en contiendas (rivalidades y celos), porque no obedecen a la verdad sino a las injusticias. Santiago 3:14 dice que los que tiene rivalidad, es porque tienen celos amargos y se convierten en mentirosos. Santiago 3:16 dice que donde hay ambición, celos o rivalidades, hay confusión y obras malas.
4. Que hay un trabajo encadenado con Dios. Pablo sembró y Apolo regó. La palabra de Dios es una semilla sembrada en el corazón, que necesita ser plantada y regada por medio de personas, para que después crezca por medio de Dios. Los agricultores sólo pueden hacer una parte para que haya cosecha; su función es limitada. Pero esto también significa que somos eslabones de una cadena de trabajo creada por Dios, donde nosotros plantamos, regamos, para que Dios sea el que haga crecer. Así que para que halla continuidad en esa cadena de trabajo, debemos ser responsables con dicha tarea, sabiendo que un Apolos está esperando para regar y ante todo Dios para hacer crecer.
5. Que las semillas crecen por si solas. Cuando leemos las palabra de Pablo automáticamente nos llevan a pensar en la parábola de Jesús en torno a la semilla que crece por sí sola (Mar. 4:26–29). Esto quiere decir que Dios tiene la ultima palabra en cuanto al crecimiento se refiere, por eso nuestra relación con Dios es mas fundamental que el trabajo que podamos estar realizando, porque puede que caigamos en el error de hacer un gran trabajo para Dios sin el Dios de ese trabajo. Hay que dejar el resultado al dueño de la cosecha, el Señor.
6. Que debemos tener la ética de trabajo de un agricultor. Los agricultores se levantan antes que el sol, trabajan hasta agotarse, viven a merced de las estaciones, tienen paciencia, saben que no hay recompensas inmediatas y saben que deben trabajar y luego esperar mirando al cielo.
7. La importancia de la predicación y la enseñanza para que Dios de el crecimiento. Pablo está indicando que el ha sembrado la semilla del evangelio entre los corintios, y que después Apolos regó o añadió cosas necesarias para que la semilla pudiera estar apta para el crecimiento. Esto quiere decir que se tiene que estar predicando y enseñando porque si falta una de las dos, no hay cosecha.
8. Que debemos dejar actuar los dones. Pablo se presenta en este texto con el don de evangelista, un sembrador de la semilla y presenta a Apolos como un maestro, el regador de la semilla. Los dones del ministerio y del espíritu deben ser las herramientas de trabajo para que halla crecimiento, por eso se debe dar lugar al desarrollo de esos dones y que cada uno haga su labor según su don, sin entrometerse en tareas de otros, como dice el proverbio Español, “zapatero a tu zapato”.
9. Que debemos trabajar en equipo. Pablo presenta a Apolos como un colaborador suyo, como si se hubiesen puesto de acuerdo para realizar este trabajo en corintios, aunque sabemos que quien los puso de acuerdo fue el espíritu Santo de Dios, que es el que reina en todo trabajo de equipo cristiano.
10. Que debemos trabajar bajo sujeción. Como podemos ver en Hechos 18:24-27, Apolos, por su propio deseo, fue enviado por los hermanos a Corinto. Así tanto el trabajo de siembra de Pablo, como el trabajo de riego de Apolos, estaba siendo supervisado por la Iglesia. Apolos no hubiese podido ir a regar, si la Iglesia no le hubiese enviado.
ORACION: Amantìsimo Padre Celestial, a ti sea la Gloria y el Honor, exaltamos tu Santo Nombre,te adoramos mi Padre bueno, y te damos gracias Amado Señor: No permitas que las circunstancias nos hagan declinar y no hablar de quién eres Tú. Enséñanos a ser fuertes y valientes; a dejar la negligencia a un lado y empezar a entregar a los demás, lo que de gracia nos has regalado de gracia queremos dar que es : la Salvación. Permite que la semilla se vaya esparciendo por donde quiera que vayamos, como dice su Palabra en: 1 Corintios 3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Y en este texto aprendemos unas cuantas cosas muy importantes para plantar, regar y crecer como Dios manda,todo esto te lo pedimos mi Jesùs amado en tu Santo nombre, amèn.
Bendiciones y paz amados hermanos.
Ps. Gonzalo y Carmen Jimenez.
Bendiciones y paz amados hermanos.
Ps. Gonzalo y Carmen Jimenez.
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