“Más Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.” (Hechos 3:6)
Hay muchos programas sociales dedicados a los discapacitados; sin embargo muchos viven en situaciones precarias, y sus familias también sufren. Dios quiere que vivan con dignidad y quiere usar a sus hijos para darles lo que tenemos, es decir, las noticias de Jesús; quien puede transformar sus vidas. Dios quiere que su iglesia esté dispuesta a hacer ajustes para poder entregar su evangelio a todas las personas.
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Señor, abre nuestros ojos a las personas en nuestro alrededor. Úsanos a mostrarles a los discapacitados que son personas de valor en tus ojos. Sana cuerpos, mentes y espíritus, y seas
glori‑ficado en ellos.
Oración: “Pedimos por todos los discapacitados de nuestro país; muéstrales tu amor y misericordia en medio de las circunstancias que les toca vivir. Úsame para bendecirles.”
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