miércoles, 22 de enero de 2014

DEVOCIONAL 100 DIAS DE ORACION CORRESPONDE DIA 18 JUEVES 23/01/2014

DEVOCIONAL 100 DIAS DE ORACION CORRESPONDE DIA 18 JUEVES 23/01/2014

“Cuando oí estas palabras me senté y lloré, hice duelo por algunos días, ayuné y oré



delante del Dios de los cielos” Nehemías 1:4

Nehemías es un hombre y siervo de Dios, que a través de su ejemplo nos invita a interceder por mi nacion. Cuando Nehemías supo la situación en la que se encontraba Jerusalén y el remanente que allí quedó, lo que hace es llorar. Es un hombre que se duele por la condición de sus hermanos y no solo ello, sino que ora buscando en Dios la respuesta para un cambio y una transformación en todo aquello que estaba aconteciendo. Nehemías no fue indiferente, se puso en el lugar de los que estaban sufriendo. Los judíos estaban padeciendo todo ello por causa de su pecado y por el abandono a los mandamientos de Dios y su persona. Jerusalén estaba en ruinas. Frente a este hecho, nuestro país no está tan lejos de ello, si dejamos que la gente se aleje cada día más de Dios.

Nehemías fue un intercesor, decidió colocarse en la brecha por amor a los que sufrían. Nosotros necesitamos asumir este compromiso más allá de estos cien días. Debemos estar en las trincheras de la intercesión de manera permanente y sistemática. Estamos librando una batalla espiritual y no debemos parar hasta levantar los muros de nuestras vidas, familias, vecinos y de nuestra sociedad.

Nehemías no solo fue un intercesor sino que se transformó en un reconstructor y es eso lo que necesitamos hoy día: Reconstruir los muros en ruinas de la ética, de los valores trastocados y de vidas consumidas por el pecado y la maldad.

Es la oración la que puede cambiar esta nación y podremos ver la mano de Dios obrando poderosamente en medio de cada uno de sus habitantes. Que este día sea usado para bendecir a Dios y exaltarle en gran manera.

Oración: Señor hoy oro para seguir siendo un intercesor de mi nación. Tú haces que las cosas imposibles sean posibles por eso te alabo y te bendigo.





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