“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”. (Romanos 10:13-14)
Algo muy importante que se indica en la primera parte de estos versículos, y es que las personas serán “salvas” solo si invocan a Jesús como Señor y Salvador. Pero para invocar al Señor Jesucristo tienen que “creer en ÉL” y para que “crean en ÉL”, la gente tiene que “oír”, y para que “oigan” nosotros somos los encargados de “predicarles”. Esto solo se concretará si nosotros estamos dispuestos a movernos de nuestro confort e ir a compartir estas “buenas nuevas” con quienes viven a nuestro alrededor. Los que están a nuestro lado necesitan escuchar las “buenas noticias de salvación” urgente.
El mundo está lleno de malas noticias, por eso es que nosotros debemos marcar la diferencia en medio de ellos y con la autoridad que el Señor Jesucristo nos da a través de su “Palabra”, hablaremos de ÉL con convicción, sin dudar de estas “buenas nuevas” para ellos. Preparémonos, busquemos al Señor en oración para compartir esa “Palabra” y así la gente “oirá”, “creerá” e “invocará” al único que vive y reina por los siglos
de los siglos, nuestro Señor Jesucristo.
Amados en el Señor, hoy es el tiempo de que nuestros “pies” busquen a los perdidos (vecinos, compañeros de trabajo y estudio), estamos en deuda con ellos, y están tan cerca nuestro,
no podemos perder el tiempo. Ellos nos necesitan, recuerden que la bendición de la “salvación” la hemos recibido, por lo tanto hoy debemos compartirla. Las “buenas nuevas” son la bendición que todos necesitan “oír”.
Oración: Señor ayúdame para que con mi vida pueda ser un canal de bendición en mi vecindario, compañeros
de trabajo y de estudio.,en el nombre de Jesus ,amen
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