martes, 25 de febrero de 2014

REFLEXIONES DIA 51, MARTES 25/02/2014 TEMA: LA TECNOLOGIA Y LA IGLESIA

El decálogo para la era digital I: ley y evangelio.


Queridos jóvenes amigos, en esta nueva serie deseamos empezar a explorar las formas en las que el Decálogo, o los Diez Mandamientos, se relaciona con el uso que hacemos de las redes sociales y de la tecnología. Una incursión en la tecnología es importante, porque vivimos a diario con ella, interactuamos con otros a través de las redes sociales, hacemos la compra vía tecnología, o incluso alcanzamos a otros con el evangelio por medio de ella.

La tecnología ha impregnado cada ámbito de nuestra vida y, por tanto, es necesario que formemos una respuesta bíblica en nuestra posesión de esta y en el uso que le damos. Y aquí es donde los Diez Mandamientos se relacionan con nuestro mundo digital. Si son la ley eterna de un Dios eterno, y ciertamente lo son, entonces tienen algo muy importante que decirnos hoy. Los Diez Mandamientos son tan importantes para nosotros en la actualidad como lo fueron para los israelitas en el monte Sinaí.
Es posible que ya estés pensando que los Diez Mandamientos no son más que simples normas que Dios ha dado para gobernar la vida espiritual y algún otro aspecto práctico de la vida, pero que no tienen nada que decirle a nuestro mundo de tecnología. En realidad, es justamente lo contrario; los Diez Mandamientos tocan cada ámbito de nuestra vida. Tocan a los dioses a los que servimos o donde nuestro corazón resposa y adora. Tocan nuestra adoración a Dios, nuestros pensamientos hacia él, nuestra actitud de descanso y la que tenemos hacia otros en nuestros pensamientos y actos. La tecnología necesita, pues, también ser gobernada y dirigida por la perfecta ley del Señor (Sal. 19.7).
Los Diez Mandamientos son más que un mero conjunto de normas por las cuales se rige nuestra vida. Contienen reglas y directrices, pero revelan mucho más que eso. Descubren el carácter de Dios: él es eternamente santo, justo, misericordioso, recto, clemente y está lleno de bondad. La ley revela nuestra pecaminosidad. En otras palabras, la ley nos convence de nuestra impotencia para vivir como Dios quiere que lo hagamos, ¡y las exigencias de la ley no disminuyen por ello! La ley muestra nuestra gran necesidad de que la obediencia de Cristo sustituya nuestra desobediencia. Cuando el Espíritu nos lleva a la fe en Cristo, por medio del poder condenatorio de la ley y al ver todo lo que necesitamos en Cristo, esta también revela una nueva forma de vida. Manifiesta una vida de agradecimiento y renovada adoración a Dios como él pretendía.
Si no crees en Cristo, oramos para que esta nueva serie te lleve a ver cuánto necesitas su perfecta obediencia con respecto a tus pecados al utilizar la tecnología y las redes sociales. Y si crees en él, pedimos que los Diez Mandamientos sirvan de luz a tu camino para que honres y sirvas a Dios con el uso que hagas de ambas cosas. La ley revela tanto la ley como el evangelio. Nos dice cómo vivir, pero también nos indica la perfecta obediencia de Cristo.
Nos saltamos con tanta frecuencia el prólogo, los primeros versículos de Éxodo 20 que nos presentan los Diez Mandamientos, pero esos pocos versos son tan importantes como los mandamientos en sí. Basan la observancia de la ley en la redención que Dios llevó a cabo. Les recuerda a los jóvenes de hoy, como lo hizo con los israelitas: «Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre…». ¿Ha hecho el Señor esto por ti en Cristo por medio de su Espíritu? Con toda seguridad, si Dios tiene compasión de tu alma, deberías regular tu vida de acuerdo con Su ley, como respuesta adecuada a Su evangelio. Nuestra oración es que puedas encontrar la gracia de regular tu vida en la era digital según la ley y el evangelio.


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